El último álbum de Adele, 25, vendió 2.43 millones de copias en los cuatro primeros días de su lanzamiento, de acuerdo con Nielsen Music, y está muy cerca de romper el récord de todos los tiempos por la mayoría de discos vendidos en una semana.
Billlboard y otros analistas de la industria de la música proyectan que Adele podría llegar a las 2.9 millones de copias antes del jueves, día de Acción de Gracias en los Estados Unidos.
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Para poner esta nueva marca en perspectiva, la cantante casi igualó el récord de ventas de 2.4 millones establecido por NSYNC en el 2000, y la marca de 2.9 millones de copias vendidas establecería un nuevo record mundial, es decir 15 años más tarde, Adele es oficialmente parte de la historia de la industria musical. Ya había comenzado con sus álbumes anteriores y la extensa lista de premios, entre los que figura el Grammy.
25 es el segundo disco que vende más de dos millones unidades en una semana en los Estados Unidos. Es importante recalcar, que Nielsen Music comenzó a contabilizar los datos en 1991.
David Bakula, vicepresidente senior de Ideas de Nielsen Music comentó, “Este es record que atrae a todo el mundo, no se ve este tipo de volumen a menos que un artista haya tocado a un gran porcentaje de la población”. Y es que, en la actualidad, la industria de la música ha pasado por una serie de cambios los cuales han transformado la manera en como las personas acceden a la música. Bakula, señala, «Estos son números que pocos esperábamos volver a ver. Como el consumo de la música ha cambiado con los años, para ser capaz de vender más de 2 millones de discos en sólo un par de días no tiene precedentes».
«Adele es un fenómeno», dijo el codirector de charts Keith Caulfield para Billboard al música«. El informe del New York Times también señaló que un portavoz de Target, una de las cadena más grande de almacenes en los Estados Unidos, pondrá a la venta una versión exclusiva de 25 con un bono de tres canciones.
Como dato interesante, Adele decidió que su álbum, 25, no estaría disponible por ahora en servicios de “streaming” musical como Spotify y Apple Music. Si bien no es la primera artista internacional en decidir no compartir su música con estas importantes compañías, recordemos que otras grandes estrellas, como la estadounidense Taylor Swift, también han sido parte de la tendencia. Al no tener presencia online, Adele fue capaz de movilizar a sus fanáticos a descargar o comprar el álbum en CD.
