Carrie Fisher, la actriz, autora y guionista que llevó a la pantalla el papel de la princesa Leia en la franquicia de la película «Star Wars«, murió el martes en la mañana. Tenía 60 años.
Según reporta el NY Times, un portavoz de la familia, confirmó la muerte en un comunicado, diciendo que Fisher murió a las 8:55 de la mañana. Ella había sufrido un ataque al corazón en un vuelo de Londres a Los Ángeles el viernes y había sido hospitalizada en Los Ángeles.
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La película original de «Star Wars», lanzada en 1977, convirtió a Carrie Fisher en una estrella de cine internacional de un día para el otro. La película, escrita y dirigida por George Lucas, llegó por todo el mundo rompiendo récords de taquilla.
Desde su inicio, resultó ser la primera entrega de una serie de éxitos de taquilla, cuyos personajes vívidos, incluso absurdos, que vivían «hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana» -como anuncia la secuencia de apertura, se convirtieron en leyendas de la cultura pop y en productos que redituaron miles de millones de dólares.
Fisher interpretó a la Princesa Leia como una damisela que podía lidiar con retos y batallas por sí misma, ya fuera enfrentando la villanía del temido Darth Vader o los intereses románticos de Han Solo.
Ya sea manejando diestramente pistolas bláster, pilotando vehículos futuristas y hasta usando extraños peinados y un revelador bikini de metal, Fisher repitió el papel en tres películas más – en «The Empire Strikes Back» en 1980, en «Return of the Jedi» 1983 y, 32 años más tarde, en «Star Wars: The Force Awakens», donde Leia ya no era una damisela que necesitaba ayuda, sino se había transformado en un valiente general.
El año pasado, después del lanzamiento de «The Force Awakens», Carrie Fisher escribió: «Por favor, dejen de debatir sobre si envejecí bien o no. Por desgracia eso lastima los tres sentimientos que tengo. Mi cuerpo es el que no ha envejecido tan bien como yo».
Tanto amigos como iradores se han vertido a las redes sociales para expresar su tristeza y shock ante le noticia.
