El Batman de Ben Affleck siempre ha tenido algo raro y el aura de esa interpretación que nunca gustó del todo, se ha ido justificando con los años a propósito de las desclasificaciones que ha hecho el mismo actor sobre lo que fue ponerse en la piel del «hombre murciélago».
Ahora en una entrevista que dio con GQ, Affleck hizo una confesión importante sobre su participación en la cinta del superhéroe de DC.
«Odiaba los trajes de murciélago. Los trajes de murciélago son horrendos de usar», dijo Affleck. «Son increíblemente calientes, por un lado. No respiran. Están hechos para verse de la manera que quieren que se vean, y no se piensa en el ser humano».
Affleck reiteró que el traje realmente era una tortura: «simplemente comienzas a sudar» desde el momento en que te pones el atuendo.
«Ahora ya estoy… sudo, ¿sabes a lo que me refiero? Me pongo caliente», enfatizó. «Y entonces, en esa cosa, solo estarías vertiendo agua porque tiene la capucha sobre ella. Como, hay una cosa para usar el traje, pero una vez que te cubres la cabeza, supongo que ahí es donde se escapa todo el calor y lo sientes».
Tanto es el trauma que tiene Affleck con el traje que además dice que los dobles de acción también sintieron esa incomodidad.
«Incluso los especialistas más entrenados, mucho más en forma, los chicos de parkour, los chicos de acción, podrían hacer eso durante unos 45 o 50 minutos y luego como si fueran a sufrir un golpe de calor», dijo. «Así que tenías que salir de eso. Y eso era realmente lo que pasaba, que simplemente dificultaba hacer la película porque era muy caliente».
Por último, el actor comentó que todo esto le restó jerarquía a su interpretación del caballero oscuro.
«Y tampoco te hace sentir muy heroico porque al instante estás agotado y muy sudoroso y tratando de esconderte como si el sudor te cayera por la cara», sostuvo.