Netflix), nos hace la pregunta existencialista de qué pasaría en la ciudad donde vivimos si tuviéramos que enfrentar algo así.
Porque la nieve tóxica, los bichos cascarudos y toda la locura que produce esta invasión alienígena, perfectamente podrían caer en una gran capital latinoamericana.
Estas son 7 candidatas ideales donde podría desarrollarse una historia como El Eternauta, cada una con su propio contexto social, urbano y cultural que enriquecería la trama:
Ciudad de México, México

Con más de 20 millones de habitantes en su área metropolitana, Ciudad de México es un epicentro urbano caótico y vibrante, ideal para mostrar el colapso social ante una catástrofe. Sus contrastes extremos entre zonas de lujo y áreas marginadas permitirían explorar el impacto desigual de la nevada tóxica.
La ciudad también tiene una larga historia de organización ciudadana ante terremotos, inundaciones y crisis ambientales, lo cual se ajusta al espíritu de resistencia del cómic. Sus calles angostas, tráfico perpetuo y arquitectura heterogénea crearían un ambiente de encierro y claustrofobia visual muy útil para la narrativa.
Además, como capital cultural y política de México, el conflicto entre el pueblo organizado y estructuras de poder corruptas o ineficaces se prestaría bien para representar los temas de control, alienación y rebelión de El Eternauta.
São Paulo, Brasil

São Paulo es una megaciudad con más de 12 millones de habitantes, marcada por una profunda desigualdad urbana. Sus favelas, centros financieros, túneles y autopistas elevadas serían un campo de juego visual perfecto para una invasión silenciosa.
La cultura de resistencia urbana en sus barrios periféricos, combinada con una burocracia gigantesca, ofrecería un entorno donde los ciudadanos deben valerse por sí mismos, como en El Eternauta. Sería interesante ver cómo la organización comunitaria brota en zonas abandonadas por el Estado.
Además, como motor económico del país, una nevada letal aquí tendría consecuencias nacionales e internacionales, elevando la tensión geopolítica de la historia.
Lima, Perú

Lima es una ciudad costera sobrepoblada y desordenada, con microclimas y un crecimiento urbano caótico. La escasez de agua, la contaminación y los problemas estructurales de servicios públicos harían que una catástrofe como la nevada mortal colapsara todo rápidamente.
La desconfianza en las instituciones, sumada a una historia reciente de conflictos armados internos, hace verosímil que los ciudadanos se organicen al margen del gobierno para enfrentar una amenaza invisible.
Además, Lima tiene una interesante mezcla cultural de pueblos originarios, migrantes andinos y herencia colonial, lo que podría enriquecer la representación diversa de los protagonistas.
Bogotá, Colombia

Bogotá, ubicada a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, posee un clima frío que haría creíble la nevada inicial de El Eternauta. Es una ciudad con contrastes marcados entre zonas modernas, barrios populares y montañas periféricas.
La historia de violencia urbana, paramilitarismo y conflicto armado interno aportaría una capa de realismo sobre cómo se estructura la resistencia ante una amenaza sistemática. La ciudad ya ha vivido toques de queda, apagones y militarización: elementos presentes en la narrativa del cómic.
También destaca su densa red de ciclovías, túneles y barrios en ladera, que podrían funcionar como rutas de escape o emboscadas contra los invasores.
Caracas, Venezuela

Caracas es una ciudad con experiencia en crisis prolongadas: escasez de alimentos, apagones, represión política, y migración masiva. Un escenario de invasión alienígena en esta ciudad funcionaría casi como una metáfora de lo que ya han vivido sus habitantes.
La infraestructura en decadencia y los barrios populares organizados para sobrevivir ante el abandono institucional recuerdan mucho a la improvisada resistencia de los personajes de El Eternauta. Su geografía montañosa también facilita una narrativa vertical, con zonas de vigilancia y escondites.
Además, Caracas permite explorar el conflicto entre las narrativas oficiales del poder y la verdad que vive la gente, algo muy presente en la obra original.
Santiago, Chile

Santiago, al pie de la Cordillera de los Andes, combina estaciones marcadas y una sensación de aislamiento geográfico que se ajusta bien al escenario postapocalíptico de El Eternauta. El fenómeno de la “nube tóxica” podría aprovechar las inversiones térmicas características de la ciudad.
El estallido social de 2019 reveló una fuerte capacidad de organización popular, resistencia callejera y desconfianza en las autoridades, lo cual encaja perfectamente con la trama. La Plaza Italia podría convertirse en un punto clave de resistencia, o también el cuartel general del manipulador extraterrestre, al estilo del estadio Monumental de River Plate en la historieta.
Además, sus zonas periféricas, desde La Pintana hasta el centro financiero de Las Condes, permitirían mostrar cómo distintos sectores sociales enfrentan una misma catástrofe desde perspectivas muy distintas.
La Paz, Bolivia

Ubicada a más de 3.600 metros de altitud, La Paz tiene una geografía única y extrema que enriquecería visual y simbólicamente la historia. Las calles empinadas, los teleféricos y la mezcla entre lo moderno y lo ancestral ofrecerían un telón de fondo muy distinto al habitual.
La combinación de cosmovisiones andinas y modernidad urbana podría dar un giro interesante al o con lo desconocido: ¿qué pasaría si una cultura ancestral interpretara a los “Ellos” de El Eternauta como dioses o demonios?
Además, Bolivia tiene una fuerte tradición de lucha popular y resistencia indígena, lo que podría dar lugar a una reinterpretación del concepto de “resistencia” mucho más territorial y comunitaria.