Samsung Galaxy S25 Edge, un teléfono que tiene buenas prestaciones , con un formato nunca antes probado por la marca coreana.
Y la gente de iFixit que se encargan de desarmar celulares para su reparación, hizo su clásica prueba con el último dispositivo coreano, sin embargo, no se la pudo literalmente.
Quizás te preguntes por qué tardamos tanto en desarmar el S25 Edge en iFixit. ¿Fue la nueva cepa de COVID la que nos dejó sin trabajo? ¿O el esperado lanzamiento del Switch 2 que arrasó con todos los demás dispositivos? No, no fue ninguna de las dos cosas. Lo cierto es que este teléfono es tan delgado que simplemente se nos escapó.
Una sinceridad abrumadora para un ejercicio que costó muchísimo.
La gente de iFixit puso al descubierto una contradicción vital del Samsung Galaxy S25 Edge: quiere ser el celular más potente de la marca, pero además el más delgado. Y acá el diseño térmico choca con eso.
«Hay una cámara de vapor más ancha pero menos profunda que corre justo debajo de la pantalla, diseñada para distribuir el calor a través de la pantalla, y una almohadilla térmica de aspecto sospechosamente graceno en la parte superior del SoC. El uso del grafeno para la gestión térmica no es nada nuevo, pero la forma en que lo han utilizado aquí casi sugiere una sensación de desesperación. Lo mejor que puede hacer esta almohadilla térmica es absorber el calor del SoC, lo que hace excepcionalmente bien, pero sin suficiente masa térmica, realmente no tiene a dónde ir. Y se nota. Debido a esto, el Edge se acelera bajo carga más rápido que sus hermanos más gruesos«, dice el análisis.
La conclusión peligrosa: el S25 Edge tiene dificultades para disipar el calor incluso en condiciones de trabajo promedio, lo que significa que la batería estará expuesta a altas temperaturas durante períodos de tiempo mucho más largos.
El puntaje de reparación fue un escueto 5 sobre 10, basado en estos puntos:
- A pesar de la batería y el puerto sorprendentemente fáciles de reparar, este teléfono se ve frenado por obstáculos familiares de Samsung. Las piezas son escasas. Las guías están incompletas.
- Peor aún, el adhesivo pesado utilizado para mantener la pantalla en su lugar hace que el desmontaje sea más difícil de lo necesario y la falta de clips internos en la pantalla y la cubierta posterior podría agilizar la línea de ensamblaje de Samsung, pero excluye la posibilidad de volver a ensamblar el teléfono sin adhesivos, algo que es completamente posible en los iPhones modernos.