Hace poco más de un año, automóvil deportivo «listo para los desafíos del tercer milenio«. La electrificación y la tecnología autónoma se mantendrán en la cima de la lista durante décadas, pero dada la naturaleza de Lamborghini de crear modelos centrados en la conducción, es bastante claro que la marca está enfocada en los trenes de potencia híbridos de alto rendimiento. Pero mientras el tercer milenio aún está lejos, los primeros frutos de la colaboración entre Lamborghini y MIT están a solo unos días. Horas, mejor dicho.
Lamborghini ha anunciado que revelará «el futuro de los autos superdeportivos» en el evento EmTech 2017 en Boston este mismo lunes 6 de noviembre. El pasado viernes, el fabricante de automóviles lanzó una imagen de adelanto en Twitter, que muestra la inconfundible delantera de un Lambo. El concepto anticipará un nuevo superdeportivo híbrido de producción, el primero de la marca, en algún momento después de 2030. A principios de este año, Digital Trends se reunió con el director de investigación y desarrollo de Lamborghini, Maurizio Reggiani, quien nos dio un idea de lo qué podemos esperar
«En este momento, Lamborghini está mirando hacia la tecnología híbrida enchufable (PHEV) para los modelos superdeportivos y también para el Urus», automóvil superdeportivo, pero está claro que tenemos que luchar contra el peso del paquete de baterías, descubriendo la mejor forma de empaquetarlo».
«Trabajamos muy duro en términos de exploración de nuevas tecnologías, y también celebramos una asociación importante que el año pasado hicimos con el MIT de Boston», continuó. «Antes de fin de año, haremos un anuncio sobre este proyecto. Se trata de la reducción de peso y la electrificación».
¿Un Lambo peso pluma y electrificado? Qué lástima que 2030 no puede llegar lo suficientemente pronto.
Como lo mencionó Reggiani en nuestra entrevista, este superdeportivo —aún sin nombre— no será el primer híbrido de Lamborghini. Ese honor se destinará al próximo vehículo (el sucesor del Huracán) saldrá en 2022.
Al igual que lo sucedido con la adopción de convertidores catalíticos en la década de 1980, las regulaciones de emisiones más duras y el impulso de la electrificación han llevado a muchos a declarar “la muerte de los superdeportivo”. Pero la realidad podría perfectamente ser la contraria: el advenimiento de los mejores superdeportivos de la historia.
