No fue fácil, pero Aventador S, que desde su aparición en 2011 ha estado en la cúspide de la escala evolutiva, a un próximo nivel. Presentada durante el reciente Concours d’Elegance de Pebble Beach, la edición limitada SVJ tiene más potencia, un diseño más musculoso y promete ofrecer una experiencia de manejo más gratificante.
Uno de sus principales atributos es la presencia de la tecnología Huracán Performante, que se basa en una serie de alerones escondidos en la carrocería que son operados inteligentemente, desplegándose y retrayéndose en fracciones de segundos.
Si no termina de hacerte sentido, imagínate lo siguiente: las aletas se abren para crear la carga aerodinámica necesaria para mantener el auto pegado al asfalto durante los giros, mientras que cuando el vehículo circula en línea recta se pliegan para reducir el roce con el aire y permitir una mayor velocidad máxima.
“El desafío de nuestros diseñadores e ingenieros fue perfeccionar la más pura esencia de los superdeportivos de la marca, inspirándose en el comportamiento de las naves espaciales y los aviones caza, es decir, en los ejemplos más excepcionales de velocidad, rendimiento y aerodinámica”, explicó el CEO de Lamborghini, Stefano Domenicali.
El enfoque en la construcción de un ejemplar más aerodinámico no ha impedido a la firma boloñesa realizar también mejoras mecánicas. El motor atmosférico V12 de 6.5 litros ofrece ahora 770 caballos de fuerza (hp) a 8,500 revoluciones por minuto (rpm) y 531 libras-pie (lb-ft) (720 Nm) de torque a las 6,750 vueltas.
El propulsor está ligado a una transmisión automática de siete velocidades, que se ha ajustado específicamente para el Aventador SVJ para distribuir la potencia en ambos ejes. No obstante, para esta variedad Lamborghini ha calibrado el sistema de tracción total para enviar más torque a las ruedas traseras. Los ingenieros también hicieron modificaciones a la suspensión y al sistema de dirección, que actúa sobre todas las llantas y no solamente en las delanteras.
Las actualizaciones han conseguido, en el papel, que el SVJ pase en 2.8 segundos de cero a 62 millas (100 kilómetros) por hora y que registre como velocidad máxima las 217 millas por hora o los 349 kilómetros por hora. Pero, como bien sabemos, los números no siempre sirven para contar la historia completa.
Pero en la práctica, las últimas modificaciones han creado el Lamborghini impulsado por un V12 más orientado a la conducción que hayamos conocido, uno que pone el mismo énfasis en el control del volante como en sus tremendas capacidades. El SVJ ya demostró su valor quebrando el récord para vehículos de producción del siempre complejo trazado Nordschleife del circuito alemán de Nürburgring, al recorrer sus 12.9 millas (20.8 kilómetros) en 6:44.97.
El SVJ se destaca del Aventador S por las aberturas de ventilación cortadas en el parachoques frontal, las tomas de aire laterales cinceladas más grandes y un imponente alerón fija en su zona posterior. La línea de escape del V12 acaba en dos salidas montadas más arriba del faldón trasero, un detalle de estilo tomado del mundo de las superbikes. El interior sigue siendo básicamente el mismo y en él resalta una pantalla configurable que reemplaza al grupo de instrumentos.
Lamborghini construirá solo 900 unidades del Aventador SVJ, y –si bien la lista de compradores es casi un secreto de estado- no es descabellado suponer que buena parte de la producción ya ha sido realizada por clientes frecuentes y coleccionistas que pudieron conocer el automóvil meses antes de que el público lo viera.
Si lo tienes en mente y acabas de decidirse de ir por uno antes de que se agoten, prepárate para desprenderte de al menos $517,770 dólares. La fabricación tendrá lugar en la histórica fábrica de Sant’Agata Bolognese, Italia, y las entregas comenzarán a principios del año que viene.
Pero si lo todo anterior sigue sin convencerte, Lamborghini también lanzará una edición todavía más exclusiva, llamada SVJ 63, que será equipada con partes adicionales de fibra de carbono y un tono de pintura único. La producción se restringirá a… 63 ejemplares, a modo de homenaje al año de fundación de la compañía: 1963.
