Con el objetivo de potenciar el desarrollo de los carros autónomos y los sistemas de asistencia al conductor, Hyundai, anunció la decisión de invertir en Netradyne, una compañía que ha desarrollado cámaras con software de inteligencia artificial.
El mayor fabricante de automóviles de la península espera que la tecnología de Netradyne le permita contar con mejores mapas digitales, que puedan ser aprovechados en el desarrollo de coches que se manejen solos o de ayudas al conductor.
Netradyne es una empresa que construye cámaras interiores o dash cams para vehículos de flotas comerciales, que son utilizadas para monitorear el comportamiento del conductor y las condiciones de la carretera.
Los datos recopilados permitirían mejorar el diseño de los mapas, que son vitales para el correcto funcionamiento de la asistencia al conductor y, a la larga, de los autónomos. Por ejemplo, Cadillac debió mapear miles de millas de autopistas norteamericanas antes de lanzar su sistema Super Cruise.
Según Hyundai, muchos fabricantes no tienen capacidad para equipar vehículos con sistemas destinados a construir los mapas de las carreteras. Y afirma que las cámaras de Netradyne son más rentables y, como ya están instaladas en las flotas comerciales, pueden proporcionar información actualizada.
Netradyne ha capturado y analizado más de un millón de millas de los 2.7 millones de millas de caminos pavimentados en Estados Unidos, según la compañía. Los datos incluyen múltiples circulaciones por las mismas carreteras, lo que muestra cómo cambian sus condiciones durante todo el año.
Este acuerdo se suma al anuncio de una asociación entre Hyundai y Aptiv, una compañía tecnológica que está probando prototipos de sistemas de conducción autónoma en Las Vegas. Ambos comenzarán a probar automóviles sin conductor en 2020. El objetivo es tener una plataforma tecnológica lista para producción en 2022.
Al igual que su rival Ford, Hyundai reservará sus primeros automóviles autónomos de producción para flotas comerciales en lugar de la venta minorista. En lugar de vender coches, Hyundai probablemente los proporcionará a servicios de viajes compartidos, lo cual otorga a los fabricantes un mayor control sobre dicha tecnología.
